16/04/2018
La alcaldesa, Amparo Marco, viaja a la ciudad rumana para consolidar el hermanamiento.
Castellón y Târgovite potenciarán la relación como ciudades hermanadas con un reforzamiento de los lazos culturales, sociales y económicos. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha iniciado hoy una visita a la ciudad rumana para coordinar el desarrollo de la colaboración entre ambas localidades, cuyos ayuntamientos suscribieron hace unos meses los protocolos oficiales para sellar el hermanamiento oficial.
"Los hermanamientos entre ciudades deben ir más allá de lo puramente institucional. Castellón quiere aprovechar las relaciones con sus ciudades hermanas para fomentar lazos de unión estables y promover proyectos que redunden en un beneficio mutuo para los dos municipios", indica Marco.
Con ese objetivo, se abordará este nuevo contacto con Târgovite. Al margen de los contactos institucionales con el equipo municipal que lidera Gabriel Florin Boriga, la delegación castellonense mantendrá una agenda de contactos con representantes de organizaciones económicas para definir estrategias que afiancen la interrelación empresarial entre las dos ciudades.
"Castellón busca una colaboración estrecha con Târgovite, porque son muchas las cosas que nos unen. Castellón ha sido tierra de acogida de miles de familias rumanas que se asentaron en nuestra ciudad y han contribuido a su desarrollo y crecimiento con su esfuerzo y su trabajo. Hemos de aprovechar esta oportunidad para avanzar hacia unas relaciones que sean provechosas para las dos partes", afirma.
La población de origen rumano llegó a constituir hasta hace unos años un porcentaje de hasta el 15% de la población en Castellón. La mayoría de ellos procedían de Târgoviste. En la actualidad, el número de rumanos de esta ciudad que residen en la capital de la Plana es de unos 10.000.
El acta de hermanamiento firmado por las autoridades locales de ambas localidades y respaldado por las corporaciones municipales establece un programa de colaboración educativo, turístico, cultural, deportivo, económico y social. El objetivo de ambas ciudades es fortalecer la unión y aprovechar el hermanamiento como "una oportunidad de crecimiento para ambas ciudades".
Así lo refrendó Marco el sábado tras recibir en el Ayuntamiento a la ministra delegada para las Relaciones con los Rumanos en el Exterior, Natalia-Elena Intotero, en su visita a la comunidad rumana de Castellón. En la reunión, Marco e Intotero analizaron el nivel de integración de los nacionales rumanos en Castellón. "Los rumanos que decidieron emprender una nueva vida en nuestra ciudad son unos castellonenses más", apuntó la alcaldesa.