18/01/2017
La concejala de Salud Pública, Mary Carmen Ribera, explica que se priorizará la colocación junto a colegios y parques concurridos.
Castellón pone en marcha una nueva campaña de concienciación sobre la necesidad de recoger los excrementos de perros. La Concejalía de Salud Pública instalará un centenar de placas con el aviso de que las sanciones pueden llegar hasta los 601,01 euros si los propietarios no recogen los excrementos de sus animales de compañía.
La concejala de Salud Pública, Mary Carmen Ribera, ha explicado que esta campaña para tratar de atajar la presencia de excrementos de perros en la vía pública "priorizará el entorno de colegios y las plazas y parques más concurridos con el objetivo de darle la mayor difusión". Ribera ha añadido que "la falta de civismo de algunos propietarios y propietarias de mascotas, que no recogen las deposiciones de sus perros, genera quejas de manera habitual por la suciedad y los problemas de salud pública que pueden suponer".
En este sentido, la edil ha subrayado que "es especialmente preocupante en las inmediaciones de los colegios, puesto que los más pequeños necesitan una protección especial, y en plazas y parques con más afluencia de mascotas". Así, está previsto colocar placas metálicas en el entorno de 50 centros educativos de infantil y de primaria así como en los parques Ribalta, Geólogo Royo, Pont de Ferro, Rafalafena, El Pinar, la Panderola, Carmen Albert, Jocs Tradicionals, Riu Nilo, Mérida y Ramón James Boera.
También se instalarán en plazas como la del Primer Molí, Cardona Vives, Escultor Adsuara, Bucarest, zona Censal, zona Villa Dolores, jardines UJI-carretera de Borriol, Antiga Corona d"Aragó, Jardin del Puerto, Sebastián Elcano y Cap de Gata, estos tres últimos en el Grau.
La concejala Mary Carmen Ribera ha destacado que "aunque acabamos de estrenar el 2017 ya se han tramitado doce sanciones por no retirar los excrementos caninos. En 2016 fueron 72, tres de las cuales respondían a micciones".
No se trata de una iniciativa aislada. Cabe recordar que la Concejalía de Salud Pública ha impulsado una prueba piloto que utiliza pintura de resina que repele los orines de los perros y evita que elementos del mobiliario urbano como farolas se oxiden. También está previsto intensificar la limpieza con una brigada canina que elimine los excrementos de perros presentes en vías públicas. "Somos conscientes de que es una cuestión de concienciación y sensibilización pero debemos trabajar para que el comportamiento poco cívico de algunos propietarios no genere molestias en el resto de la ciudadanía", ha destacado Ribera.