04/03/2019

La iniciativa arrancará con la supervisión de las obras de Maestría.

El Ayuntamiento de Castellón acometerá auditorías de control de la ejecución de infraestructuras con el objeto de analizar el cumplimiento de las exigencias normativas y presupuestarias en el desarrollo de las obras. La primera de las actuaciones a desarrollar se efectuará en la ejecución de las obras en Maestría, una actuación que motivó el descontento de una parte del vecindario.

Con esta medida, la Concejalía de Ordenación del Territorio pretende reforzar los mecanismos de control de los proyectos promovidos y financiados por el Ayuntamiento. El concejal Rafa Simó remarca la necesidad de comprobar si las obras se han ejecutado de acuerdo con los parámetros de calidad exigibles en cada actuación, la adecuación y conformidad a los procesos de contratación.

La pretensión de Ordenación del Territorio es garantizar el control material de obras públicas desarrolladas por el Ayuntamiento, con el fin de determinar la existencia de posibles vicios ocultos, disfunciones o errores que puedan causar un perjuicio al objetivo del proyecto.

La Concejalía ha recibido quejas de la ejecución de la obras por parte de la asociación y se ha comprometido a que una auditoría exhaustiva realizada por un organismo independiente compruebe si las dudas respecto al movimiento de tierras, la calidad de los materiales y otros aspectos de la actuación se han realizado conforme al proyecto aprobado y financiado. De esta manera, se pretende garantizar la buena ejecución de los proyectos y reforzar los mecanismos de supervisión ya existentes.

La reforma integral de Maestría finalizó en diciembre del 2017 tras ser adjudicada por un importe de 1.433.599 euros, con un modificado posterior que incrementó en 126.900 euros la inversión final. Las quejas vecinales incitaron un debate plenario en el que se acordó la realización de obras de subsanación de las deficiencias. Un informe técnico elaborado por una consultora externa al Ayuntamiento determinó la existencia de las deficiencias, que ya fueron acometidas en parte.

Ahora, se pretende incidir en el control de los procedimientos de ejecución de las obras y de su posterior reparación. Desde la Concejalía de Ordenación del Territorio ya se instó a la empresa constructora a corregir las deficiencias, con el fin de dar respuesta a las quejas vecinales. Las obras se encontraban en periodo de garantía y la adjudicataria de las obras debía hacerse cargo de la reparación integral de los fallos en la ejecución.