11/07/2018
Un estudio municipal constata que inmuebles de todos los distritos han pagado menos por el impuesto en 2018.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha aportado los datos de un muestreo realizado por técnicos municipales que certifica que la práctica totalidad de los inmuebles residenciales de la capital ha pagado en 2018 menos IBI respecto al año anterior. Marco ha destacado que las políticas fiscales del Pacte del Grau han supuesto un alivio fiscal de unos 9,8 millones de euros a la ciudadanía en el cobro del IBI urbano y rústico.
Esa es la cantidad que se habría pagado de más si el Gobierno municipal hubiera dejado los tipos impositivos como estaban hasta 2015, con el gobierno del PP. En cambio, el Gobierno municipal ha impulsado una reducción del coeficiente del IBI en los dos últimos años, que ha pasado del 0,7875% al 0,69%. El descenso ha sido de un 12,38%. De forma paralela se ha solicitado una doble reducción de los valores catastrales, que descenderán un 15% tras las dos peticiones realizadas ante la Dirección General del Catastro.
Como ejemplo, ha señalado que una vivienda con una base liquidable de 100.000 € pagó 787 € por el IBI en 2015 y ha pagado 690 € en 2018. La bajada del IBI ha sido generalizada. La práctica totalidad de las viviendas de los seis distritos han visto en sus recibos cómo bajaba la cantidad a pagar. Un gráfico exhibido en la rueda de prensa ha permitido comprobar la escalada de incrementos propiciada por el PP en sus gobiernos entre 2000 y 2018.
"En este Gobierno municipal hemos bajado la recaudación del IBI y hemos mantenido la suficiencia financiera y presupuestaria del Ayuntamiento. Hemos demostrado que se podían gestionar las finanzas municipales de otra manera. Somos sensibles con la realidad económica de las familias y hemos ajustado la política fiscal al contexto económico. Al mismo tiempo que hemos garantizado la capacidad del Ayuntamiento para financiar los proyectos y servicios relacionados con el bienestar de la ciudadanía", ha dicho Marco.
El concejal de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo, ha aportado otros datos que constatan la bajada de la presión fiscal en Castellón en los tres años de gobierno del Pacte del Grau. El Ranking Tributario de los Ayuntamientos Españoles, un informe anual elaborado por la Agencia Tributaria de Madrid, señala que la ciudad de Castellón ha pasado del puesto 32 en 2014 al puesto 38 en 2018 en el listado del esfuerzo fiscal absoluto por el IBI.
Tanto Marco como Lorenzo han recalcado que las reformas fiscales han tenido el afán de reactivar la actividad económica. En ese sentido, se ha bajado también el IBI de rústica, para favorecer la actividad agrícola y reconstruir el cinturón verde de la ciudad. Un propietario medio pagaba 607 en 2008 y ahora paga 350 euros. El Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) ha pasado del 4% al 3,5% para ayudar a reactivar el sector de la construcción y la rehabilitación. También ha descendido la tasa de ocupación de vía pública de mesas y sillas para ayudar al sector de la hostelería.
"Continuaremos trabajando hasta 2019 para ajustar la fiscalidad al bolsillo de la ciudadanía", ha significado Marco, quien ha destacado que la bajada de impuestos se ha conseguido al mismo tiempo que se recortaba la deuda del 80 al 20% sobre los ingresos corrientes, se mantenía un ritmo inversor con licitaciones de proyectos por valor de 30 millones de euros y se lograba una inyección de fondos europeos de 20 millones de euros.
Lorenzo ha destacado la creación del Consejo Municipal de Inspección, que, entre otros objetivos, tiene el de luchar contra el fraude, así como la puesta en marcha de un plan bienal de control tributario, que pretenden contribuir a que "paguen todos los ciudadanos, para que todos los ciudadanos paguen menos". El edil de Gestión Municipal ha destacado también el incremento hasta el máximo legal de las bonificaciones culturales, sociales y medioambientales en determinados impuestos y tasas.