03/09/2018
Un terreno por el que en 2015 se pagaba 625 euros ahora paga 350 euros tras la reducción del coeficiente del 1,07 al 0,60.
Las reformas de la fiscalidad municipal impulsadas por el Gobierno municipal de Castellón han tenido un impacto especial en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza rústica, que ha experimentado una bajada del 44% con respecto al establecido por el anterior equipo de gobierno. Castellón es la capital de provincia en la que más ha descendido el tipo del tributo en 2018, según un reciente estudio sobre la fiscalidad municipal.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha destacado la relevancia de la bajada del IBI rústico en dos años, que tiene como objetivo "favorecer la actividad agrícola y reconstruir el cinturón verde de la ciudad". De este modo, un propietario medio que en 2015 pagaba 625 euros, ahora paga 350.
El coeficiente del IBI rústico ha bajado en dos años del 1,07 al 0,60%. "Se trata de una disminución consecutiva de este tributo en este periodo que demuestra el compromiso de este equipo de gobierno con los agricultores y de crear una ciudad amable con el medio ambiente", ha significado Marco.
La decisión del Gobierno municipal se ha producido al mismo tiempo que el Catastro modificaba la condición de 6.500 unidades en la capital de la Plana, que han pasado de urbanizables a rústicas por carecer de construcciones y no proyectarse un desarrollo urbanístico inminente, según estableció una sentencia del Tribunal Supremo. La alteración catastral ha reducido de manera considerable el recibo del IBI. En 2017 las arcas locales dejaron de ingresar 1,1 millones.
Marco recuerda que las políticas fiscales del Pacte del Grau han supuesto un alivio fiscal de unos 9,8 millones de euros a la ciudadanía en el cobro del IBI rústico y urbano, teniendo en cuenta que este último también ha bajado un 12,38% en dos años. "La bajada del IBI ha sido generalizada con el objetivo de reactivar la actividad económica", explica la alcaldesa.
Por otro lado, se ha aprobado una reducción del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el cual ha pasado del 4% al 3,5% "para ayudar a impulsar el sector de la construcción y la rehabilitación", ha subrayado el edil. También ha descendido la tasa de ocupación de vía pública de mesas y sillas para cooperar con el sector de la hostelería
