23/06/2019

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La alcaldesa explica a los colegios de Castelló el funcionamiento del Ayuntamiento.

El futuro de Castelló se planta en el Palacio Municipal. Las formalidades y tensión propia del área política se diluyen con la inocencia de los niños y niñas en su visita al Salón de Plenos. Las paredes del edificio tricentenario han presenciado momentos decisivos para la vida de Castelló, pero también han sido testigo de las dudas e inquietudes que se esconden tras la mirada infantil de los escolares. Historia y futuro se entrelazan para plantearse un presente más humano y menos contaminado.

Por el consistorio, pasan cada año decenas colegios de la ciudad. La alcaldesa, Amparo Marco, recibe al alumnado, en su mayor parte de los cursos de Primaria, a quienes les traslada un pedacito de la historia de su ciudad, poniendo en valor en todo momento el peso de la democracia.

De manera periódica, los niños y niñas de Castelló toman las bancadas de los grupos políticos para abordar sus propias peticiones. Más árboles e incluso un jacuzzi en las escuelas son algunas de las demandas que presentan los alumnos y las alumnas a la alcaldesa. Asimismo, muestran su expectación por la excursión al puerto que les deparaba esa misma semana. Hacían referencia al "Bautismo del Mar", una campaña que impulsa el Ayuntamiento con el propósito de fomentar la cultura marítima entre los escolares.

"Ni la varita de Harry Potter ni de esas que convierten a los príncipes en rana". El bastón de mando es mucho más, tiene el poder de "traer barcos como el del capitán de Piratas del Caribe a nuestro puerto en Escala a Castelló o de decorar las escuelas con murales de colores gracias al proyecto Pintaescola". Así, Marco trata de hacer entender el papel que juega el gobierno municipal en su entorno y día a día bajo la atenta mirada de los pequeños.

Algunas se quedan fascinadas con los frescos e imponentes lámparas del techo, otros se asombran ante el retrato del rey Felipe VI presidiendo la sala. Todo ello en un ambiente barroco que sustituía al de sus aulas. La lección en estas visitas periódicas es especial, aprenden el significado del poder del pueblo, la manera en que los representantes políticos municipales se organizan o la función de los presupuestos.

Entre el público surgen dudas, el alumnado levanta la mano a la espera de plantear sus propias inquietudes e introducirlas en la agenda política. Por su parte, Marco trata de resolver y atender cada una de ellas, siempre incidiendo en la importancia del cuidado de los espacios públicos porque "la calle es la casa de todos y todas".

Para acabar, un foto. Al unísono, gritan "¡patata!" y se da por concluida la clase del día. Quieren verse retratados en la sala noble del Ayuntamiento junto a la primer edil. La fotografía capta las miradas del momento, expresiones que reflejan satisfacción por haber dado voz al colectivo más inocente.